La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, mejor conocida como CONADE, desde hace muchos años ha estado sumida en terribles situaciones que van mas allá del deporte.

Episodios como los de los últimos juegos olímpicos, donde hasta gente que nada tiene que ver con el deporte en México lucía ataviado con sus trajes Hugo Boss que se encargaron para la ceremonia de apertura, en contraste con los uniformes deportivos que muchos atletas han tenido que improvisar en eventos oficiales y prácticamente poner su número con cinta adhesiva.

Muchos deportistas se han quejado de que la CONADE no los apoya, y la verdad, muchos sí recordamos cuando los entrevistaron al momento de ganar una eliminatoria, o incluso una medalla, y dijeron que tuvieron apoyo de muchos, menos de la institución que dirige el polifacético Alfredo Castillo, pues ha estado en diversos puestos que nada tienen que ver uno con otro y en cada uno los resultados no son los mejores.

Ahora, en fechas recientes, se hizo viral que la CONADE negaba el apoyo a una niña, que anhelaba ir al Campeonato Mundial de Gimnasia en Trampolín, de nombre Emilia Becerril.

Los padres de la menor se quejaron ante los medios de que la CONADE les negó el apoyo y la autoridad correspondiente contestó que se debía a cuestiones de formalidad y requisitos que la menor no cubría para ser apoyada con los gastos del viaje.

Si esa fue la postura de la CONADE desde el inicio y tenían fundamento para mantenerse en esa línea, entonces ¿por qué Alfredo Castillo ahora dice que apoyarán a la menor?

La respuesta es la clara muestra de la forma en la que se toman las decisiones en la CONADE y de por qué el deporte mexicano está hundido en un fango tan profundo que no se ve la manera de salir muy pronto, Alfredo Castillo dijo que “la presión mediática” lo hizo cambiar de opinión, es decir, ni el titular de la CONADE respeta los ordenamientos de la misma y si la cabeza no funciona, lo demás tampoco.

Esa “presión mediática” es contra lo primero que debe enfrentarse cualquier persona en un cargo como el del señor Castillo, no se puede andar complaciendo a todos solo por “presión mediática”, aún cuando en la práctica es la forma mas rápida de que se consiga lo que se quiere (marchas, plantones, etcétera), pues insisto, lo de la CONADE es un reflejo de lo que pasa en todo el país.

Claro que es preferible que se gaste el dinero en un deportista que en la novia del que se supone dirige el deporte en México, pero igual es preferible un país donde se hagan valer los reglamentos y no ceder ante “la presión mediática” porque entonces no hay seguridad de nada y esto se convierte en un pueblo sin ley, donde si no obtenemos lo que queremos por la vía correcta, siempre tendremos la opción de conseguirlo mediante esa “presión mediática”.

¿Cuantas decisiones más tomará así la máxima autoridad del deporte en México? ¿A que aspira el deporte nacional ante actos como éste? ¿Acaso para ser deportista en este país hay que hacer “presión mediática”?

Que tristeza que la CONADE no se respete ni a si misma, de verdad, que tristeza, más cuando en México hay talento deportivo…