El jueves pasado, en México sufrimos un movimiento sísmico con una magnitud de 8.2 grados en la escala de Richter, los efectos fueron por demás devastadores en Juchitán, un poblado del estado de Oaxaca, quizá, el estado más pobre y necesitado de toda la República Mexicana.

Si bien,  ante la pérdida de vidas humanas no existe cantidad de dinero alguna que lo repare, también es cierto que dicho poblado, como muchos otros, sufrieron grandes daños por este fenómeno natural y trágicamente la situación económica torna la situación más difícil. Los daños en esa zona fueron incluso superior a los ocurridos después del terremoto de 1985, aquel que devastó parte de la Ciudad de México, aunque esta vez, los daños se hicieron más evidentes en Juchitán.

La ayuda ya ha salido en camino, para aquellas personas que más lo necesitan, muchas organizaciones civiles y de gobierno instalaron centros de acopio para reunir víveres, medicamentos y otras cosas que hoy la gente necesita, por igual, se han abierto cuentas bancarias de asociaciones, instituciones y fundaciones que en algunos casos, se han comprometido a aportar un peso por cada peso que la gente aporte.

Ahora bien, si lo que se está reuniendo es dinero, independientemente de los víveres y contribuciones en especie, pensemos en gastos que el gobierno ha hecho y que en realidad no traen ningún beneficio, dinero que hoy podría servir para ayudar a los que más lo necesitan, dinero que podría servir para reconstruir este poblado y quizá, solo eso, quizá, hasta sobraría.

Hablo de los ingresos que reciben los partidos políticos en nuestro país, dinero que ascendió este año, según las cifras oficiales del Instituto Nacional Electoral, a la cantidad de 4,138 millones de pesos (CUATRO MIL CIENTO TREINTA Y OCHO MILLONES DE PESOS), esto para repartirse entre cada partido político, donde el que más recibió fue el Partido Revolucionario Institucional con más de MIL MILLONES de pesos, le sigue el Partido Acción Nacional con SETECIENTOS NOVENTA Y UN MILLONES de pesos, el Partido de la Revolución Democrática recibió CUATROCIENTOS SETENTA Y SIETE millones de pesos y el Movimiento de Reconstrucción Nacional CUATROCIENTOS millones de pesos.

Pero eso es solo a nivel federal, pues a nivel local, los partidos políticos en Oaxaca recibieron por parte del Instituto Electoral local, la cantidad de 131, 330,320 (CIENTO TREINTA Y UN MILLONES, TRESCIENTOS TREINTA MIL TRESCIENTOS VEINTE PESOS), siendo igualmente el Partido Revolucionario Institucional el que más recibió con un poco más de TREINTA Y UN MILLONES de pesos, el Movimiento de Regeneración Nacional recibió más de VEINTICUATRO MILLONES de pesos, el Partido de la Revolución Democrática recibió más de DIECINUEVE MILLONES de pesos, el Partido Acción Nacional unos CATORCE MILLONES de pesos, el Partido del Trabajo recibió TRECE MILLONES de pesos, el Partido Unidad Popular recibió SIETE MILLONES de pesos, semejante a lo que recibieron los partidos Nueva Alianza y Movimiento Ciudadano.

Todo este dinero, es parte del presupuesto, es decir, se toma de nuestros impuestos y contribuciones, y se le da a los partidos políticos para que puedan funcionar y hacer el que se suponga sea, su trabajo en bienestar de los mexicanos, con ello pueden arrendar o comprar inmuebles, vehículos, pagar luz, y todo gasto operativo que requieran, además de que en época electoral cuentan con otra partida.

¿Cuánto de este dinero sería más útil en momentos como los que ahora está sufriendo Juchitán? ¿Cuánto de este dinero se podría ocupar en ayudar a quien lo necesita?

Y todavía más preocupante, ¿Cuánto de todo lo que recibieron estos partidos, han aportado para ayuda humanitaria?

El día que los partidos políticos dejen de ser un gasto del Estado y se tengan que sostener con ingresos propios o de quienes los integran, ese día seguro muchos buscarían una forma más honesta de vida o simplemente desaparecerían.

Si tu Diputado o tu Senador trabajaran por objetivos, ¿Cuanto pagarías por los resultados que hasta hoy han dado?

Dinero sobra, dinero falta…