todos somos ellas

Todos somos ellas

En este Día Internacional de la Mujer, debemos apoyar la lucha por un mundo más equitativo, no solo es responsabilidad de las mujeres, es de todos. Las luchas que ellas ha enarbolado y el feminismo, han generado un entorno más igualitario para todos, niños, niñas, hombres y mujeres, sin importar, raza o religión. 

Es indignante que una niña fuera ultrajada por seres que no tienen la más mínima gota de humanidad, nadie merece una muerte así, menos un ser humano que apenas comenzaba a vivir. A esos criminales, todo el peso de la ley humana.

En esta situación subyace una cuestión más profunda, que debe de llamar la atención de la sociedad entera, la deshumanización, el egocentrismo, la enajenación, el materialismo y la falta de preocupación por el otro. Algo que se observa más normalizado en las nuevas generaciones y que debe atenderse desde casa y si esto no es posible, en la escuela.

El caso Fátima

Es sorprendente la poca sensibilidad de las autoridades de la Ciudad de México para atender el caso de Fátima y cómo le dieron más peso a un tema político-electoral que a un tema humano. Vergüenza le debería de dar a López Obrador y a Claudia Sheinbaum de intentar darle prioridad a la rifa del Avión Presidencial. El pueblo no perdona estas cosas, su popularidad a raíz de esta situación ha ido en picada.

Atención al electorado femenino

Este 8 de marzo, día internacional de la mujer, así como el 9 de marzo que será la protesta nivel nacional, serán de suma trascendencia. La mujeres no solamente son más de la mitad de la población en México, sino que son pilar y motor de la sociedad mexicana, en la que muchas mujeres, no solo trabajan, sino que son jefas de familia, sostén de su hogar, son madre, padre, consejera, hija, hermana, además de sortear las vicisitudes de un mundo machista.

Matriarcado

Tengo la fortuna de haber sido criado en un matriarcado, mi bisabuela, quedó viuda desde los veinte años y tuvo que hacer frente a los gastos que implicaba sostener una familia sin volver a contraer matrimonio en toda su vida; mi abuela trabajó arduo y sacó adelante a sus tres hijas, y mi madre se graduó como Ingeniera, cuándo en aquel entonces, era considerada una carrera únicamente para hombres, todas salieron adelante en un mundo heteronormado.

Tal vez nunca entienda en su totalidad los esfuerzos y la lucha que muchas mujeres dan en su día a día, pero puedo comprender el arduo caminar que viven en un país sumamente machista, más en el centro y sur de México.

Con el caso Fátima hemos visto que el machismo sí mata, que es generado por hombres y también por mujeres; mata también la indolencia que se muestra en miles de casos que no se llegan a visibilizar y quedan en una cifra más.

Que #UnDíaSinNosotras, se convierta en un día no solo de mujeres, sino de hombres y mujeres por igual. #NoMás Fátimas, #NoMás indolencia, ese trabajo empieza desde nuestro actuar diario.

 

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