Las Ramblas es un paseo peatonal de alta concentración turística en Barcelona, un lugar donde convergen personas de todo tipo de nacionalidad que se dan cita en los locales y establecimientos que ahí se encuentran, es un punto de reunión de muchas personas y una de las calles más visitadas en Barcelona.

Este jueves, nos enteramos que una persona a bordo de una furgoneta y con toda la intención de causar daño, transitó por esta calle a toda velocidad y, hasta el momento, se reportan 13 muertos y otras tantas personas heridas.

La autoridad local ha calificado el hecho como un acto terrorista, por lo que varios países, incluyendo México, se han manifestado en contra de cualquier forma de terrorismo en cualquier lugar del mundo, pero de verdad, ¿todo es terrorismo?

Quizás desde aquel 11 de Septiembre, la palabra como tal tomó más fuerza y repercusión en la sociedad mundial y esto contribuyó a que también el miedo creciera, pues si la nación más poderosa del mundo fue alcanzada por el terrorismo, cualquiera podría sufrir lo mismo.

Por ello, hoy, cualquier ataque en contra de la población civil es un acto de terrorismo al criterio de algunas personas, aún cuando no hay un criterio que defina exactamente lo que es el terrorismo.

Según la historia, fue Robespierre el que durante la Revolución Francesa, dio lugar a que naciera el terrorismo, pues castigaba fuera de toda ley a quienes estaban en contra del movimiento revolucionario.

Quizás, el concepto más acertado hasta el momento, sea el siguiente:

«El terrorismo es un método productor de ansiedad basado en la acción violenta repetida por parte de un individuo o grupo (semi) clandestino o por agentes del estado, por motivos idiosincráticos, criminales o políticos, en los que —a diferencia del asesinato— los blancos directos de la violencia no son los blancos principales. Las víctimas humanas inmediatas de la violencia son generalmente elegidas al azar (blancos de oportunidad) de una población blanco, y son usadas como generadoras de un mensaje. Los procesos de comunicación basados en la amenaza —y en la violencia— entre el terrorista (la organización terrorista), las víctimas puestas en peligro y los blancos principales son usados para manipular a las audiencias blanco, convirtiéndolas en blanco de terror, blanco de demandas o blanco de atención, según que se busque primariamente su intimidación, su coerción o la propaganda.»

La pregunta es: ¿Lo de Barcelona es un acto terrorista?

Si el terrorismo funciona para infundir miedo y así controlar a un sector, entonces ¿a qué se le debe tener miedo en Barcelona?

¿Hay propaganda? ¿Hay una queja? ¿Hay un reclamo? ¿Una demanda? ¿Se exige algo?

Hechos así son lamentables sin duda, no hay forma de justificar un acto de esta naturaleza, pero tampoco quiere decir que sea terrorismo, da más miedo la palabra y son siempre las autoridades locales las que le dan este calificativo.

Su motivo deben tener…

Desde aquí, mis condolencias para toda la gente afectada por este acto tan cobarde.