El sábado 5 de Agosto fue el adiós de las pistas en competencias individuales por parte de Usain Bolt, el hombre más rápido de la historia en el atletismo mundial, un hombre que revolucionó su disciplina e hizo que el mundo dejara todo lo que estaba haciendo por menos de 10 segundos para ver volar al hombre que hoy da el primer paso para ser leyenda.
9.58 es la marca mundial que nos deja, una marca que se ve tan difícil de superar, pero que siempre quedará en la memoria de quienes vimos a Bolt imponerla, porque todos vimos que pudo haber sido menos tiempo, pero como nos acostumbró a lo largo de su carrera, se daba el lujo de voltear a ver donde estaban sus rivales y con eso bajaba su velocidad, nunca sabremos hasta dónde pudo bajar esa marca.
Fue el adiós de un hombre que a todos nos caía bien, que nunca fue soberbio, por el contrario, siempre sonriente disfrutando lo que hacía. Nunca hizo menos a ninguno de sus rivales sobre la pista, además, siempre tuvo tiempo de estar y convivir con el público. En pocas palabras, fue un ídolo y seguro con el tiempo se volverá una leyenda.
Llegó en tercer lugar, algo que no habíamos visto, pero honestamente: ¿a quién le importaba? Aquellos afortunados que lo vieron en vivo en su despedida jamás olvidarán esos 10 segundos, ese final de fotografía, esa sonrisa de Bolt, ese respeto y admiración que quienes lo vencieron le demostraron, un resultado no significaba mucho.
Y no, Bolt no se dejó ganar, porque entre su grandeza él sabe que esa es la mayor falta de respeto al deporte y a tu rival, por el contrario, dio su mejor esfuerzo pero no le alcanzó, ya han sido muchas las zancadas que ha dado y en esta ocasión, quizás solo para su recuerdo, supo lo que era llegar atrás, aún cuando el tiempo mismo ya lo ha rebasado.
Se fue el más dominante de su disciplina, se fue uno de los grandes atletas mundiales, se fue el hombre que hizo que el mundo volteara al atletismo, el que comenzó a demostrar que el deporte es para disfrutarlo, se fue pero para quienes lo vimos, siempre estará presente en nuestros recuerdos.
Gracias Usaín Bolt, por hacer, como dicen muchos, que el mundo se detuviera 10 segundos cada vez que saltabas a la pista a hacer lo que mas querías…
Abogado litigante activo, aficionado a los deportes y preocupado por el bienestar y protección de los animales. Fiel dueño de un perro y amante del pozole blanco de Guerrero.
