qué pasa si amlo se enferma

¿Y si el presidente se enferma?

Uno de los temas de mayor preocupación en estos tiempos electorales, ha sido, para muchos, el correspondiente a la salud del candidato Andrés Manuel López Obrador, pues independientemente de que hasta hoy no hay una explicación de su parte del por qué ha estado viendo a uno de los mejores especialistas en el mundo para tratarse diversos aspectos de su salud.

La realidad es que si él gana las elecciones, y se proclama Presidente Constitucional (ya no legítimo) de los Estados Unidos Mexicanos, su salud es un tema delicado, pues de no poder llevar a cargo su encargo, muchos no saben lo que pueda suceder.

La realidad es que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en sus artículos del 84 al 87, nos habla precisamente de qué sucede cuando un Presidente electo no puede continuar con su encargo, sin importar el motivo, pues no hay diferencia de que sea por ausencia, por enfermedad, por incompetencia o incluso por su fallecimiento.

Así entonces, pongamos una breve explicación de lo que sucedería en tres hipótesis básicas.

PRIMERA HIPÓTESIS

Andrés Manuel López Obrador gana las elecciones, pero no llega a rendir protesta ante el Congreso por cualquier motivo.

En este escenario, donde el Presidente, una vez que inicia el periodo constitucional, es decir, a partir del primero de Diciembre de este año 2018 hasta el 2024, se declara ausente de forma permanente, nuestra Carta Magna explica que ocurrirá lo siguiente:

 “Si al comenzar el periodo constitucional hubiese falta absoluta del Presidente de la República, asumirá provisionalmente el cargo el Presidente de la Cámara de Senadores, en tanto el Congreso designa al presidente interino, conforme al artículo anterior”

Este cargo provisional servirá para que el Presidente interino, convoque a nuevas elecciones, que deberán prepararse para llevarse a cabo en un periodo de 7 a 9 meses para nuevas elecciones, podrán contender los mismos candidatos de la elección pasada y aquel que designe el partido que ganó la elección pero cuyo candidato no pudo presentarse para iniciar su labor como Presidente electo.

Es decir, tendríamos un Presidente declarado ausente permanentemente, un presidente provisional, y un presidente interino designado por el Congreso que deberá convocar elecciones para que en un ejercicio democrático, el pueblo elija libremente a un nuevo Presidente constitucional.

Ninguno de los que hayan sido nombrados como provisionales o interinos, podrá contender por dicho cargo.

SEGUNDA HIPÓTESIS

Andrés Manuel López Obrador es electo Presidente, y rinde protesta, pero en los primeros dos años de su gobierno, ya no puede continuar en el cargo.

Aquí, el Presidente electo si llega a la toma de protesta, asume el cargo pero en los primeros dos años, algo sucede y ya no le es posible, entonces sucedería conforme a la Constitución, lo siguiente:

“Cuando la falta absoluta del Presidente ocurriese en los dos primeros años del período respectivo, si el Congreso de la Unión se encontrase en sesiones y concurriendo, cuando menos, las dos terceras partes del número total de los miembros de cada Cámara, se constituirá inmediatamente en Colegio Electoral y nombrará en escrutinio secreto y por mayoría absoluta de votos, un presidente interino, en los términos que disponga la Ley del Congreso. El mismo Congreso expedirá, dentro de los diez días siguientes a dicho nombramiento, la convocatoria para la elección del Presidente que deba concluir el período respectivo, debiendo mediar entre la fecha de la convocatoria y la que se señale para la realización de la jornada electoral, un plazo no menor de siete meses ni mayor de nueve. El así electo iniciará su encargo y rendirá protesta ante el Congreso siete días después de concluido el proceso electoral. Si el Congreso no estuviere en sesiones, la Comisión Permanente lo convocará inmediatamente a sesiones extraordinarias para que se constituya en Colegio Electoral, nombre un presidente interino y expida la convocatoria a elecciones presidenciales…”

Aquí, a diferencia de la hipótesis anterior, habría directamente un Presidente interino designado por el Congreso, y quien deberá convocar a elecciones para que haya un Presidente electo que concluya el periodo para el cual se convocan dichas elecciones, por lo que tendríamos un Presidente interino y un Presidente electo.

TERCERA HIPÓTESIS

Andrés Manuel López Obrador se tiene que separar del cargo durante los últimos cuatro años de su gestión como Presidente.

Este escenario es quizás, el más peligroso para la democracia, pues de acuerdo a la Constitución, pasaría lo siguiente:

“Cuando la falta absoluta del Presidente ocurriese en los cuatro últimos años del período respectivo, si el Congreso de la Unión se encontrase en sesiones, designará al presidente substituto que deberá concluir el período, siguiendo, en lo conducente, el mismo procedimiento que en el caso del presidente interino.”

Aquí ya no se convocaría a elecciones, sino que directamente el Congreso designaría a un Presidente, sin importar si es del gusto de la gente o no, lo cual conlleva a que habría una guerra política pues la elección de un Presidente se debería más a una serie de negociaciones que a una elección democrática, el Congreso puede designar a cualquier persona que considere que es apta para el cargo, o para sus intereses como partidos.

Solo en la segunda hipótesis, sería el Secretario de Gobernación quien asumiría el cargo en tanto que el Congreso designa un presidente interino, entendiendo que si el Presidente no rindió protesta, tampoco lo hicieron los miembros de su gabinete, incluyendo al Secretario de Gobernación.

El país no puede estar sin Presidente, así que la ley es clara al respecto y nos marca mecanismos y procedimientos para que dicho cargo sea ocupado, la salud del candidato López Obrador es tema de importancia, debido a las repercusiones que ya se señalaron respecto a su posible ausencia del cargo, y quizás, la salud sea en algún momento, uno de los requisitos para ser Presidente, para evitar que todo esto pase y se tenga una gestión, es obvio, nadie tenemos la vida comprada ni la salud siquiera, pero quien llega ya con un problema, corre más riesgo dado la importancia y lo desgastante del encargo de dirigir a una Nación…

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