En aquellos años noventa, el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica era el señor Bill Clinton, sí, el famoso presidente que estuvo a punto de perder su cargo por un asunto relacionado con una becaria, ese que gustaba de tocar el saxofón, el que en las últimas elecciones apoyaba a su esposa y ya se imaginaba de regreso a la Casa Blanca, de ese presidente hablo.
Abogado litigante activo, aficionado a los deportes y preocupado por el bienestar y protección de los animales. Fiel dueño de un perro y amante del pozole blanco de Guerrero.