La ignorancia histórica y la disculpa que no llegará

Hoy sigue siendo noticia la petición del Presidente de México, el Licenciado Andrés Manuel López Obrador al gobierno de España, en cuanto a una disculpa por todas las atrocidades cometidas en el periodo de la conquista, hace ya casi 500 años, en donde la historia finalmente cambió, en donde se nos impuso una religión, un gobierno, unas leyes, una ideología muy diferente a la que se tenía antes de la llegada de los españoles con fines de conquista encabezados por Hernán Cortés.

Por supuesto la respuesta no se hizo esperar, negando dicha disculpa, lo que hizo que el Presidente siguiera insistiendo con el tema, en un punto ya casi de necedad innecesaria pues insisto, hay cosas mas importantes en el país que una disculpa histórica, el país está enfrentando incertidumbre en varios puntos que en nada se arreglan con una disculpa de ningún país extranjero.

Pero hay algo más preocupante, el Presidente o no sabe, o no le importa la verdad histórica de un país como el que gobierna, o todo esto es una mera payasada, para enaltecer un nuevo nacionalismo basado en mentiras, lo cual no terminará nada bien.

Y es que hay que decirle al señor Presidente López Obrador, que se de una vuelta al portal de su gobierno, www.gob.mx y le de una checada a un apartado que dice: Memoria Documental. Dirección General para Europa, y ahí va a encontrar que esa disculpa que está pidiendo, ya se dio, y el gobierno mexicano la aceptó, todo esto, en un documento que se llama Tratado Definitivo de Paz y Amistad entre la República Mexicana y S.M.C  la Reina Gobernadora de España, así que no hay mucho que discutir del tema, y entre más lo haga, más evidencia o que no sabe o que como se decía cuando él era la oposición: esto no es más que una cortina de humo.

Me voy a permitir insertar aquí parte de ese tratado que data del año 1836.

TRATADO DEFINITIVO DE PAZ Y AMISTAD ENTRE LA REPUBLICA MEXICANA Y S.M.C. LA REINA GOBERNADORA DE ESPAÑA

Tratado de paz y amistad entre esta república y S. M. C. la reina gobernadora de las Españas

En el nombre de la Santísima Trinidad.

La república Mexicana de una parte, y de la otra S. M. C. Doña Isabel II, por la gracia de Dios y por la constitución de la monarquía española reina de las Españas, y durante su menor edad la reina viuda Doña María Cristina de Borbón, su augusta madre, gobernadora del reino; deseando vivamente poner término al estado de incomunicación y desavenencia que ha existido entre los dos gobiernos, y entre los ciudadanos y súbditos de uno y otro país, y olvidar para siempre las pasadas diferencias y disensiones, por las cuales desgraciadamente han estado tanto tiempo interrumpidas las relaciones de amistad y buena armonía entre ambos pueblos, aunque llamados naturalmente a mirarse como hermanos por sus antiguos vínculos de unión de identidad de origen, y de recíprocos intereses, han resuelto en beneficio mutuo, restablecer y asegurar permanentemente dichas relaciones, por medio de un tratado definitivo de paz y amistad sincera.

A este fin han nombrado y constituido por sus plenipotenciarios, a saber: S. E. El presidente de la república mexicana, al Exmo. Sr. D. Miguel Santa Maria, ministro plenipotenciario de la misma en la Corte de Londres, y enviado extraordinario cerca de S. M. C. Y S. M. C., y en su real nombre la reina gobernadora, al Exmo. Sr. D. José Maria Calatrava, su secretario del despacho de estado y presidente del consejo de ministros, quienes después de haberse comunicado sus plenos poderes y de haberlos hallado en debida forma, han convenido en los artículos siguientes.

ARTICULO I. S. M. la reina gobernadora de las Españas, a nombre de su augusta hija Doña Isabel II, reconoce como nación libre, soberana e independiente la república mexicana, compuesta de los estados y países especificados en su ley constitucional, a saber: el territorio comprendido en el virreinato llamado antes Nueva España; el que se decía capitanía general de Yucatán; el de las comandancias llamadas antes de provincias internas de Oriente y Occidente; el de la baja y alta California, y los terrenos anexos e islas adyacentes de que en ambos mares está actualmente en posesión la expresada república.

Y S. M. renuncia, tanto por sí, como por sus herederos y sucesores, a toda pretensión al gobierno, propiedad y derecho territorial de dichos estados y países.

ARTICULO II. Habrá total olvido de lo pasado, y una amnistía general y completa para todos los mexicanos y españoles, sin excepción alguna, que puedan hallarse expulsados, ausentes, desterrados, ocultos, o que por acaso estuvieren presos o confinados sin conocimiento de los gobiernos respectivos, cualquiera que sea el partido que hubiesen seguido durante las guerras y disensiones felizmente terminadas por el presente tratado, en todo el tiempo de ellas, y hasta la ratificación del mismo. Y esta amnistía se estipula y ha de darse por la alta interposición de S. M. C., en prueba del deseo que la anima de que se cimiente sobre principios de justicia y beneficencia la estrecha amistad, paz y unión que desde ahora en adelante, y para siempre, han de conservarse entre sus súbditos y los ciudadanos de la república mexicana.

Y no señor Presidente, no se trata de que como lo dice su señora esposa, en México odiemos a los españoles, eso es generalizar a nombre de una Nación, hay españoles en nuestro país que han contribuido en su desarrollo, a Usted recientemente le acaban de regalar una partida de nacimiento de su abuelo, que por cierto, fue en España, entonces no es que haya odio, lo que hay es ignorancia y poco respeto por las leyes, es de extrañarse que la esposa del Presidente siendo historiadora no conozca los alcances de este tratado, pero es más peligroso, que como ella no consiguió que el gobierno español expresara esa disculpa,ahora sea por medio de su marido, el señor Presidente de México, que se busque dicha disculpa, no, así no se maneja un país.

No está de más, un poco de historia para entender que hay pleitos que desde el principio, son pleitos perdidos y que abren muchas vías para comenzar a creer que de verdad, algo está mal, muy mal con la forma de actuar de nuestro actual gobierno.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *