rimer debate presidencial 2018

PRIMER DEBATE PRESIDENCIAL 2018 MÉXICO

Llegó el día veintidós de Abril del 2018, el día establecido para que se llevara a cabo el primer debate entre los candidatos a la presidencia de México por el periodo 2018-2024, por lo que varias cadenas se unieron a la transmisión para que la gente escuchara las propuestas de los candidatos.

El problema es que no escuchamos ninguna, o por lo menos no ninguna con coherencia o que se pudiera tomar en serio, pareciera que la consigna de inicio fue: Todos contra Andrés Manuel López Obrador, y entonces la cosa se convirtió en lo que muchos esperaban: un circo.

Empezaba con el letrero que el candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón, quien aparecía con su cartel que decía “Bronco” y un número de whatsapp, del que muchos decimos que le faltaba el último número o al menos no se veía completo en la transmisión.

Y lo que sabíamos que pasaría: todos los candidatos centrando su discurso en los ataques, en exhibir a sus oponentes sin recordar que todos tienen “cola” que les pisen, los carteles se hicieron presentes nuevamente, con datos que nadie sabe de donde salieron al menos en el caso del candidato de MORENA, mientras que Ricardo Anaya llevaba fotografías de resoluciones judiciales, de fotografías, de portadas de periódicos, etcétera.

Por cierto, Ricardo Anaya llevó su libro donde dice él, enuncia cada una de sus propuestas para un mejor gobierno, es decir, quienes no tengan dinero para comprar el libro, no sepan leer o no tengan acceso a una librería, olvídense de saber cómo hará el señor Anaya para conseguir que las cosas cambien, por cierto, tampoco dijo a dónde paran las regalías por la venta de ese libro.

Jaime Rodríguez llevaba hasta su cheque según sus palabras, y un documento para regresar el dinero que el Instituto Nacional Electoral le confirió para su campaña, documento que quería que todos firmaran, pero que técnicamente no tendría validez, por lo que solo fue mero lucimiento personal, como mucho de lo que hizo.

Margarita Zavala, nerviosa, sin poder en momentos hilar ideas, la más gris de este debate, y con frases tan simpáticas como que ella “nos va a defender del pueblo” queriendo empoderar a la mujer, pero usando el término “ninis” precismente para los hijos de esas mujeres que no tienen acceso a prácticamente nada por el hecho, según, de ser mujeres.

José Antonio Meade demostró por qué no está encabezando las encuestas, pues su discurso al igual que el de todos, fue un ataque al político tabasqueño, donde de tres departamentos que dijo que aparecieron en un “instrumento” llamado Registro de la Propiedad (cuyo nombre correcto es Registro Público de la Propiedad y del Comercio, y no es un instrumento sino una institución) después dijo que “seguramente uno ya lo había dado de baja, pero que ahí estaban los otros dos” le sacó una sonrisa no solo a Andrés Manuel López Obrador, sino a todos los que escuchamos eso.

Terrible mencionar que gracias a la Secretaría de Hacienda muchos gobernadores corruptos están en la cárcel, quizás el que más disfrutó esas palabras fue Ricardo Anaya, quien sigue presumiendo que a él no se le ha comprobado ningún delito, no que no lo haya cometido; si eso fuera verdad, Meade debería tener tantita vergüenza de que hay muchos criminales que siguen libres porque Hacienda no hace su trabajo.

Se intentó hablar de seguridad, de democracia, de grupos vulnerables, entre otros tópicos, se habló de una consulta ciudadana para que cada 2 años se sometiera la continuidad del Presidente a votación, esto, sin aclarar (solo Margarita Zavala hizo una leve mención) de cuánto costaría hacer eso, todo se trató de decirle mentiroso al de a lado, ese fue el nivel del debate, pero solo oímos lo mismo, y todo era contra el candidato de MORENA.

Andrés Manuel López Obrador fue expuesto, pero no pareciera que eso le cause perder simpatizantes, por el contrario, la gente apoya al más débil, y esa fue la estrategia: hacerse ver como la víctima del ataque de todos, y salir ileso, fueron más dañinas sus propias acciones como no dar contestación a las preguntas directas que se le hizo, y de eso, ningún candidato que no sea él, tiene la culpa, aunque también presumir que durante su gestión bajó la delincuencia de la hoy Ciudad de México, es no reconocer la realidad, sería bueno que recordara que era (y sigue siendo) tanta la desconfianza de los habitantes de la capital hacia la institución conocida como Ministerio Público, que muchos delitos no se denuncian y por eso no entran en las estadísticas. Lució un poco perdido cuando dijo que al Fiscal Anti Corrupción, no lo debería proponer el Presidente, sino que el Congreso elegiría a uno de la terna que enviara el Presidente, es decir, de los que diga el Presidente, el Congreso elegirá uno, pero no, no será impuesto por nadie, esto según López Obrador.

Una cárcel común para los políticos delincuentes, según Margarita Zavala, sería un castigo ejemplar para los políticos corruptos, pero nadie habló de despojarlos de bienes ni nada para resarcir sus culpas, aunque bueno, eso es menos drástico sin duda, que la idea de “mocharle” la mano al que roba por parte de Jaime Rodríguez Calderón, aunque también es de miedo lo dicho por Andres Manuel López Obrador respecto a que quiere ser como Juárez, y los que conozcan un poco la verdadera historia del llamado “Benemérito de las Américas” podrá entender lo que digo.

Ese es el nivel de debate en nuestro país, el espacio en televisión y otros medios se ocupa para ver y oír de todo, menos un debate, donde se expongan propuestas, donde se mencionen posibles soluciones a los problemas ya existentes, donde los candidatos demuestren por qué deben ser el próximo o la próxima Presidente de México, no, se documentan para exhibir las fallas de los otros, pero para exponer sus propuestas, nada.

Es de suma importancia, darse cuenta en el discurso, que en muchos tópicos el candidato de MORENA señaló que hasta que gane, hará uso de expertos en cada materia para ver cuál es el camino a seguir, si leemos entre letras, podríamos interpretar esto como que al día de hoy, no tiene nada aún, que está esperando a ganar las elecciones para entonces si, tener un plan de trabajo, y claro esperar a que Donald Trump ya le pueda contestar si va a querer o no, el avión presidencial que ya le ofreció aunque todavía no sea suyo.

Los demás, insisto, se la pasaron más preocupados por atacarlo, cuando no había necesidad, le dieron la razón a todas las veces que el tabasqueño ha dicho que le tienen miedo.

Jaime Rodríguez Calderón dice que el Presidente deberá contestar los “whatsapp” que le manden y que por eso ahí dejaba su número, no me imagino al futuro Presidente pegado al celular todo el día contestando a los mensajes que le envíen, si quería ser el que llamara la atención, lo logró, pero no por sus propuestas, sino por reafirmar que esto de los debates es un mero circo, con payasos y uno que otro escapista.

Después de esto, no se si alguien quiera ver el debate del día 20 de Mayo, seguro habrá algo mejor que hacer y en que entretenerse.

Estamos condenados a no votar por el mejor, sino por el menos peor…

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