Sistema de Transporte Colectivo Metro, sus fallas y promesas no cumplidas

Quienes habitamos en la Ciudad de México, sabemos que uno de los medios de transporte más socorridos por los que habitamos esta ciudad, es sin duda el llamado “metro”, que con doce líneas que cubren prácticamente más del 80 por ciento del territorio de esta entidad, con 195 estaciones que van del norte a sur, del oriente al poniente, del este al oeste de la ciudad, todo pareciera que es la mejor opción para recorrer la llamada “ciudad de los palacios”.

Pero la realidad es otra, por más que los gobernantes pasados y presentes la quieran disfrazar, y es que el sistema de transporte colectivo metro en realidad es un desastre, y esto se ve reflejado en cada mañana, donde millones de usuarios buscan llegar a tiempo a sus trabajos, a sus escuelas, a donde vayan, algo que parece imposible, pues no solo hay que lidiar con el tumulto ocasionado por el número de usuarios, sino también, con las condiciones del metro.

Trenes que sufren de desperfectos mecánicos, conductores que incluso han sido sorprendidos en estado inconveniente, sumado a la tolerancia que hay respecto al ambulantaje, a la venta informal de cientos de productos a lo largo de todas sus estaciones, además de desperfectos en las instalaciones como se vive actualmente con las escaleras eléctricas de la línea siete, que por cierto, es la más profunda de todo el sistema del metro.

En la administración pasada, hubo un aumento en el pasaje, quedando el precio actual de 5 pesos por boleto, argumentando que dicho aumento serviría para poder arreglar los trenes, las vías, las estaciones, para erradicar el comercio ambulante, para alejar a los llamados “vagoneros” (esa gente que va vagón por vagón vendiendo diversos productos, desde pastillas para el mal aliento, juguetes, fundas para celular, cargadores hasta desayunos por las mañanas) de cada estación, cosa que no ha sucedido, por el contrario, se ha hecho más presente a la entrada de la presente administración.

Pero también se han intensificado los asaltos, ya no solo psicológicos sino con violencia en este sistema de transporte, algo que se veía como casi imposible, hoy es una realidad, pues los delincuentes pueden en tan solo el transcurso de una estación a otra, despojar de sus pertenencias a más de 20 personas y bajar como si nada, pues aún cuando alguien accione la palanca de emergencia, la tardía respuesta de la seguridad de este sistema de transporte permite que los delincuentes huyan con facilidad.

Además de eso, sumemos la cantidad de delitos de índole sexual como acoso que se llevan en cada vagón de cada estación, lo cual también pone en jaque a la ciudadanía, que se ve sorprendida por bandas organizadas que con tal de que no denuncien a una persona por acoso (que nunca realizó) le piden una cantidad de dinero, además de que se ha documentado que las autoridades están en contubernio con los delincuentes.

Y aún con todo esto, el metro sigue siendo la opción más económica y viable de transporte en la ciudad, y quizás de ahí, que la actual Jefe de Gobierno, Claudia Sheinbaum haya mencionado que está considerando que se amplíe el horario hasta las 3 de la mañana, sin determinar si será todos los días, si será los fines de semana, si será los viernes nada más, o cuantas veces, y de aquí surgen varias cuestiones que el tiempo nos responderá.

1.- Si hoy por hoy, con el horario que se tiene, no se le da mantenimiento a los trenes, a las vías, a las estaciones, con cerrar a las tres de la mañana, esto se ve casi imposible.

2.- Si se amplía el horario, por lógica se amplía el número de pasajeros que aborde el metro, lo que equivale a más ingresos por día, con esto ¿ya podrán trabajar en medidas de prevención y mantenimiento, o van a subir la tarifa con ese pretexto?

3.- El metro trabaja 18 horas al día, de lunes a viernes, esto significa que tres horas más tendrían que ser repartidas con los operadores ya en funciones, ¿Mejorarán sus ingresos? y de no ser así, ¿Podría venir una huelga de los trabajadores de dicho sistema de transporte?

4.- ¿Estará presupuestado algún aumento para la vigilancia del metro durante esas tres horas más de servicio? ¿O definitivamente los usuarios estaremos más expuestos aún a determinadas horas de la noche a bordo del metro?

5.- Si la Ciudad de México ya es autónoma de la federación, si cuenta con una asamblea legislativa y una Constitución propia, y es responsable de sus finanzas, ¿Más de un millón de pesos al día serán suficientes para darle servicio y mantenimiento al metro?

Habrá que seguir esperando, como lo hemos hecho cada vez que los gobernantes de esta ciudad han dicho que mejorará la calidad del servicio  de este sistema de transporte que tantas y tantas personas utilizamos a diario, y en donde lo único que vemos que ha aumentado, es el precio del boleto, la delincuencia y las fallas.

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