Los tiempos están cambiando

Bob Dylan lo dijo muy bien en la canción The Times They are A-Changin’, referente de evolución y cambio, que la “A” de la palabra changing, un prefijo del inglés británico arcaico y en desuso, denota intensidad y fuerza.

Leí un par de artículos interesantes en Business Insider, el primero se llamaba Death of Suburbia (La muerte de los suburbios), comentaban del cierre y abandono de inmensos centros comerciales en Estados Unidos y algunos fraccionamientos de mansiones en los suburbios.

En dicho artículo aparecen fotos donde estos inmuebles gigantes están en completo abandono; como si fuera una película de ciencia ficción post apocalíptica, llenos de maleza e incluso animales; los que en otros tiempos fueran gigantescos centros de reunión para gastar el dinero, ahora son olvidados por las nuevas generaciones y sirven de refugio a homeless y perritos callejeros.

¿Quien diría que estos centros abarrotados que tuvieron su auge en los 70s y se mantuvieron en los 80s y 90s iban a extinguirse? El estilo de vida estadounidense con una casa grande en un fraccionamiento con campo de golf y casa club anda por la mismas, fotos de mansiones en el completo abandono y olvido.

El otro artículo hablaba del Community Living o Coliving, una nueva tendencia que están adaptando las nuevas generaciones para vivir en grupos bajo una serie de principios de comunitarismo y además reducir costos de vida. Más jóvenes van rompiendo viejos esquemas e innovando en la manera de vivir.

Una joven pareja vive en un pequeño bote en la marina de San Francisco, otra pareja compró un contenedor marítimo y lo adecuó como vivienda. Un trabajador de Tesla Motors adecuó un camión de 3/4 de tonelada como casa y se bañaba en el gimnasio de la misma empresa. Incluso hay una empresa que se dedica al micro living, renta espacios céntricos para que las personas construyan mini viviendas.

Las nuevas generaciones se han dado cuenta que pagar altos costos por esquemas de vivienda tradicional no es redituable. Lo que otras generaciones hacían al invertir el 75% de sus ingresos a un inmueble hoy se ve como un gasto innecesario frente a nuevas ideas de comunidad, de vivir.

En Europa la tendencia es la misma, las personas se han dado cuenta que no necesitan mucho espacio para vivir, más allá de lo básico de una vivienda, el espacio habitable que realmente un ser humano ocupa no es inmenso.

Reducir los gastos en vivienda permite tener otro enfoque y mayor libertad económica para invertir en nuevas experiencias o aprendizajes que dejen a la mente y el espíritu del ser humano.

 

La forma de vida de las nuevas generaciones

Cuando hablo con personas de generaciones más grandes, siempre tienen en mente que la señal de prosperidad es tener una buena casa en un fraccionamiento exclusivo y auto nuevo; ¿por qué?, ¿qué es “bueno”? ¿un terreno sobrevalorado en un fraccionamiento exclusivo?, ¿endeudarte 30 años para pagar un crédito bancario que te ata?, ¿cuánto es la vida económicamente activa de un ser humano?, ¿no es mejor invertir en experiencias?

¿Tanta tierra gratis en el mundo e irnos a encerrar a un enclave supra valorado?, ¿satisfacer nuestras necesidades o las que nos impone la sociedad?, ¿son nuestras necesidades o son las necesidades del mercado? ¿al adquirir un bien de este tipo te haces más rico o haces más rico al dueño inmobiliario?, ¿no duermes igual en una casa en Beverley Hills que en una cabaña en el campo?, ¿adquirir un crédito hipotecario te da tranquilidad o te la quita?, ¿es inteligente comprar un vehículo nuevo que se devalúa en cuanto sale de la agencia?, ¿sabes cuánto cuesta realmente producir un vehículo y cuánto es la ganancia que se quedan las armadoras y agencias?, ¿cuánto cuesta construir una vivienda realmente y a cuánto te la venden?

Al parecer nuestra generación ha decidido plantearse todas esas preguntas y responderlas de una manera objetiva y anti consumista. Los millennials que hemos sido etiquetados erróneamente como individualistas, hemos demostrado que somos la generación disruptiva con ideas comunitarias y nuevos valores encaminados a una filosofía de vida más amplia. Una nueva generación reflexiva y consciente de la situación que se vive, con pensamiento crítico aguzado y cuestionantes del entorno.

Llegará el día en que las mansiones queden obsoletas y que comprar un auto nuevo ya no sea excitante. Ya estamos viendo sus estertores; el mercado de armadoras de autos más temprano que tarde deberá ajustar sus procesos para ofertar precios más accesibles, autos con tecnologías más limpias y que se devalúen menos, sino correrá el riesgo de que empresas innovadoras cubran ese hueco.
Ya existen movimientos como el Tiny House Movement que aboga por estilos arquitectónicos de vivienda simples y menores de 46 metros cuadrados.

Las prioridades de las generaciones van cambiando y me da gusto ver que los millennials estamos derribando viejos constructos sociales heredados y dando paso a un nuevo orden

Y cómo dijo Dylan: “Vamos, escritores y críticos, que profetizáis con vuestras plumas, mantened los ojos abiertos, la oportunidad no se repetirá. Y no habléis demasiado pronto, porque la ruleta todavía está girando. Y nadie puede puede decir quien es el designado. Porque el ahora perdedor, será el que gane después. Porque los tiempos están cambiando…”

 

@AgustinHdezRojo

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