La última transmutación del Sistema

Mark Wasserman concluye que la Revolución Mexicana nació de la cúpula, haciendo creer al pueblo que fue gestada por las clases oprimidas y que al triunfo de la lucha vendría una redistribución equitativa de la riqueza, condiciones laborales justas y prosperidad para los desfavorecidos.

El baño de sangre no logró el cometido, lo que ocurrió es que la élite logró hábilmente amalgamarse con la clase revolucionaria, algunas veces por medio de los negocios, otras más por la vía del matrimonio.

El libro Persistent Oligarchs establece que la Revolución fue una maquinación del mismo sistema como válvula de escape para aliviar la presión social que en el momento existía y que al finalizar simplemente lograron hacer creer a la gente que la clase gobernante había cambiado, cuando realmente todo fue una farsa gestada desde las entrañas del poder.

La prueba fehaciente es que hasta nuestros días podemos ver a los descendientes de aquellos antiguos hacendados en posiciones de poder, los apellidos Terrazas, Creel, Cuilty, Sisniega se mantienen vigentes y que son los mismos herederos de la época previa a la independencia, movimiento gestado también desde la élite y que en sus inicios no buscó una nación soberana. El Padre de la Patria no quería patria nueva, sino la abdicación de José Bonaparte y el regreso de Fernando VII, nos independizamos de nombre pero no de amos, y como bien decía el Maquío, no se trata de cambiar de amo, sino dejar de ser perros.

En aquellos tiempos la válvula de escape de la población era mediante las armas, en tiempos actuales es a través de la participación democrática en el ejercicio del poder. Francisco Martín Moreno en su libro México Engañado bien apunta que la mejor artimaña del sistema es crear una figura que simule ser antagonista y nos convenza que es anti sistema, que todo cambiará cuando en realidad todo seguirá igual. Un instinto de perpetuación del poder de los mismos. Triste México en el que ya no se heredan títulos nobiliarios, pero se heredan posiciones de poder, que para el caso es lo mismo.

Luego han venido otras transmutaciones, la clase gobernante se constituyó en partido político en la figura del PNR para luego transmutar al PRM y luego al PRI. Lo único que había era un cambio de siglas manteniendo la misma estructura, las mismas prácticas, la misma corrupción.

¿A dónde va el viejo PRI?

El PRI ya transmutó en MORENA, Andrés Manuel ya ofreció amnistía a Peña, quien al verse sin posibilidad de ganar con un candidato gris se ha decantado por Andrés Manuel para tener inmunidad al finalizar su periodo. MORENA, un partido atiborrado de priístas y personajes de oscuro pasado como Napoleón Gómez Urrutia, el líder sindical minero exiliado en Canadá y candidato a senador plurinominal por ese partido, Manuel Bartlett, priísta autor del fraude del 88, Esteban Moctezuma, el hijo del Negro Durazo, entre otros más.

Ahora nos presentan a un candidato cuasi opositor, mesiánico, ofreciendo soluciones simples a problemas complejos, que se aprovecha del hartazgo de la población, prometiendo acabar con la mafia del poder a la que paradójicamente él pertenece y que se ha servido de ella por décadas.

Resulta curioso observar como a López Obrador no lo tocan ni con el pétalo de una rosa, sus múltiples errores y excesos son suavizados, mientras que a Anaya lo embate duro el sistema una tras otra. Si el verdadero candidato del sistema, López Obrador, fuera ganando por un margen tan holgado como presumen las encuestadoras meneadas desde Los Pinos, no se tomarían la molestia de golpear sistemáticamente al candidato joven. Bien decía Malcom X que el sistema hace amar al opresor y odiar al oprimido, que la historia no se repita, razona tu voto, es nuestra arma.

Si se puede vencer a la última transmutación del sistema, con inteligencia. La moneda aún está en el aire.

 

2 thoughts on “La última transmutación del Sistema

  1. Buen artículo hijo, ya te extrañaba.
    Leer opiniones de gente joven da una perspectiva diferente de las situaciones que vive el país.
    Las personas que tenemos la OBLIGACIÓN de elegir a quien nos represente ante el mundo, debemos fijarnos en algo muy importante y hacer de cuenta que vamos a contratar a ese personaje. Así que debemos exigir: que cuente con la máxima preparación académica; que domine tres idiomas; que conozca la problemática el país; tome trabaje bajo presión; sea honesto y responsable. ESTAMOS CONTRATANDO UN PRESIDENTE, TENEMOS TODO EL DERECHO DE EXIGIR!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *